Internet: ventajas y peligros

الحمد لله رب العالمين والصلاة والسلام على سيدنا محمّد رسول الله

En estos días vivimos una era de gran desarrollo en la industria de equipos y herramientas tecnológicas que ha conquistado hogares, instituciones y negocios. La vida de muchas personas se ha vuelto muy dependiente de la informatización y las tecnologías modernas en varios campos. La tierra se ha vuelto tal que una persona en el lejano oriente puede conversar con alguien en el lejano oeste, por escrito u oralmente, también con la imagen, como si estuvieran sentados en la misma habitación, a pesar de la gran distancia que los separa. Han cambiado las formas en que las personas utilizan el transporte, las comunicaciones y la información, y en los negocios y la industria. Y esta evolución no deja de continuar, día tras día, sin saber a dónde nos conducirán estos medios, ni qué nos permitirán ver los días venideros como logros y como descubrimientos.

Si quisiéramos hacer una comparación simple entre nuestra vida actual y nuestra historia pasada, veríamos algunas cosas realmente asombrosas. De hecho, estos medios no se conocían en la época de nuestros virtuosos predecesores y, a pesar de ello, tenían mucha más ciencia, más virtud y más experiencia en los asuntos de la vida. Sabían mejor cómo gestionar los asuntos de las personas, cómo velar por el interés público y cómo preservar países y poblaciones. Descubrimos que hoy, y a pesar de todos estos medios, somos mucho menos efectivos en hacer todo esto, y muchas personas incluso se han alejado de la fe, del buen comportamiento y de la rectitud. Esto significa que la herramienta tecnológica por sí sola no es suficiente para garantizar la mejora de los seres humanos, y que la tecnología por sí sola no es suficiente para la mejora de los pueblos y el avance de las comunidades. Pero eso no implica que estemos llamando a alejarnos de toda esta amplia variedad de industrias avanzadas y logros científicos. Al contrario, queremos trabajar para sacar provecho de ellos, para utilizarlos en lo que sea útil para la sociedad. Sin embargo, constatamos que muchos de los que usan y están activos en las distintas redes sociales como WhatsApp, Facebook, Twitter u otras aplicaciones, se han ahogado y perdido allí. En efecto, estas aplicaciones han abrumado los corazones y las mentes de nuestros hijos y han dominado nuestros hogares hasta el punto de convertirse en elementos esenciales de la vida.

Somos testigos hoy de una generación que no conoce los medios para ganarse la vida, que no percibe la magnitud de las responsabilidades que pesan sobre los hombros de los jóvenes, porque ven la vida sólo a través de internet y lo que sigue como medio de comunicación. Como resultado, esta generación está creciendo en contra de todas las expectativas que los padres habían previsto. Vemos que las personas tienen diferentes objetivos al utilizar estos medios de comunicación. La mayoría los utiliza en cosas que no conlleva ningún bien, lo que provoca al menos una pérdida de tiempo. A veces, su uso es incluso un perjuicio, y ese joven, o esa joven, se convierte en presa fácil en manos del shaytan rajim. Muchas personas, especialmente los más jóvenes, se han vuelto adictos a sentarse frente a sus pantallas de Internet hasta el punto de distraerlos de temas importantes. Cuántas personas cautivadas han abandonado la oración por esta causa, o han abandonado lo que Dios ha mandado que se haga, ya sea la beneficencia para los padres, la crianza de parientes cercanos, u otra cosa.

¿Cuántos jóvenes vemos que se han desviado por culpa de los malos amigos con los que están en contacto a través de internet, de manera que se sienten atraídos por la perversidad y se portan muy mal, y no tienen otro objetivo que acudir a foros de libertinaje, y siguiendo las noticias de las prostitutas. Además de lo que sucede en Internet como estafas, chantaje para extorsionar a las personas o para socavar su honor. Por no hablar de lo que se difunde como incitación y llamadas sospechosas, en las redes de organizaciones terroristas, para las que Internet es el pilar fundamental, para engañar a los jóvenes y desviarlos bajo la supuesta Jihad o por otros pretextos.

O incluso participando en foros de diálogo o comunicaciones encriptadas con personas que siguen malas innovaciones, para que el ignorante sea influenciado por las ideas que estos demonios le transmiten. Lo atraen hacia la perversidad o hacia el descreimiento, o bien hacia la práctica de juegos dañinos muy concretos. Esto es lo que hemos visto recientemente desde los juegos electrónicos, como el juego llamado "El reto de la ballena azul", 50 retos, uno al día, y al final centenas de suicidios, o el llamado "Mariam" un juego de terror, por el cual las personas débiles se dejan engañar y comienzan a jugar, hasta que uno de ellos se convierte en adicto y alienado por lo que este juego le sugiere, hasta el punto de que se vuelve completamente loco y lo lleva al suicidio. De hecho, hemos observado en algunos países árabes un cierto número de suicidios como resultado de estos juegos.

No se puede pasar por alto que además de lo anterior, está el hecho de que los adictos a Internet descuidan su vida social, sus deberes hacia sus hijos, sus esposas o sus padres. Esta adicción a la visualización de sitios web conlleva problemas psicológicos, como ansiedad por despertares prolongados y no descansar lo suficiente para que el cuerpo recupere las fuerzas.

Además de todo esto, vemos un peligro muy grave, a saber, que muchas personas han abandonado las asambleas de ciencia de la religión, y han abandonado la adquisición de los temas de religión que necesitan, para que tan pronto como necesiten conocer un juicio o comprender una pregunta, se apresuran a "Google" y se apresuran a buscar en Internet preguntas sobre religión. Como si estas herramientas fueran testigos fiables a los que nos referimos para confirmar un juicio religioso. Sabiendo que muchos de aquellos cuyas grabaciones y escritos aparecen primero en línea, básicamente, no son considerados y ni siquiera han estudiado la ciencia de la religión ni han buscado a ser aptos para enseñar.

Entre ellos hay quienes contradicen el قرآن Qur’an y el hadiz حديث y así niegan el castigo de la tumba. Otro que pretende que el Profeta موسى Musa no conocía a Dios y que le preguntó a Dios: "Oh Señor, ¿estás durmiendo? y lo han propagado algunas personas sin educación, que Dios nos preserve de esto. Y otro que afirma que Dios no creó el mal, lo que contradice la palabra لا إله إلَّا الله la 'ilaha' il-la l-Lah, que significa que no hay más dios que Dios, es decir que Dios es el único Creador. Por lo tanto, atribuyó un socio a Dios en la creación. O un pervertido que defiende a 'Iblis -Satanás- pretendiendo que nunca habría cometido incredulidad. Por lo tanto, contradice la palabra de Dios تعالى en la surah البَقَرَة Al-Baqarah: 

إِلَّآ إِبۡلِيسَ أَبَىٰ وَٱسۡتَكۡبَرَ وَكَانَ مِنَ ٱلۡكَٰفِرِينَ ٣٤ 

(‘il-la ‘iblisa ‘aba wa stakbara wa kana mina l-kafirin) [2/35]

lo que significa: «Salvo Iblis que se negó y fue orgulloso, y de ha vuelto descreído».

Todo esto está confirmado en las grabaciones que están guardadas, con las voces de quienes han dicho estas palabras, y es un claro desvío y una salida de la comunidad de los creyentes. Todo esto es una pequeña parte de los muchos peligros que continúan surgiendo a través de Internet. Esto es lo que nos lleva a afrontar con determinación, con los consejos y la conciencia adecuados. Esto también nos lleva a acostumbrarnos a nosotros mismos y a nuestros hijos a utilizar estos medios solo por un tiempo específico cada día, según la necesidad, para luego dejar el resto del tiempo para dedicarlo a otras cosas más importantes, para que aquellos que han innovado estos medios no puedan utilizarlos para tener control sobre nosotros y sobre las generaciones de nuestros hijos, y esto, antes de que este mal empeore una y otra vez.

Le pido a Allah que nos perdone.

 

 

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